Ejercicio y alimentación: junio 2014

miércoles, 25 de junio de 2014

Entrenar en ayunas | Experiencia propia

“Hay que comer 5 veces al día”

“Tu cerebro necesita azúcar para funcionar”
“Necesitas comer hidratos para hacer deporte”

Seguro que puedes añadir unas cuantas frases de ese estilo sacadas, bien de publicidad en TV, bien de publicidad en revistas deportivas, bien de artículos de esas mismas revistas. Y yo me pregunto ¿cómo coño hemos sobrevivido y evolucionado durante centenas de miles de años? ¿nuestros antepasados, hace 100.000 años, en qué supermercado compraban las barritas energéticas para poder correr detrás del desayuno y cazarlo? ¿en qué pastelería compraban la chocolatina que les aportara el azúcar necesario para que su cerebro consiguiera evolucionar y poder, así, inventar la rueda? ¿de dónde sacaban los macarrones para poder rendir el día de la caza del mamut cuando aun no cultivaban trigo?

Las respuestas son sencillas, no lo hacían porque no había nadie interesado en venderles esos productos.

Llevo varios años sin comer pasta, varios meses comiendo sólo los hidratos que me aportan las verduras (si, las verduras tienen hidratos, jate tu) y también varios años entrenando en ayunas y creo que aun no me he muerto y mi rendimiento no ha bajado. Es más, cuando comía pasta, aun preparando maratones, no conseguía eliminar (tampoco me obsesionaba, la verdad) cierto rollito grasiento alrededor de mi cintura que hoy (creo, no le presto demasiada atención a ese aspecto) está bastante reducido. Dejé de comer pasta porque no la digería bien y me ocasionaba problemas y empecé a entrenar en ayunas por hacerlo los fines de semana cuanto antes y luego tener tiempo para mi familia, vamos, que no fue por motivos nutricionales o deportivos.

He hecho entrenamientos de fuerza en ayunas (flexiones, dominadas, saltos, etc…) sin problemas.
He hecho entrenamientos de maratón de hasta 2h corriendo en ayunas sin problemas.
He corrido varios maratones sin hartarme a pasta/arroz los días anteriores sin problemas añadidos.
Eso si, cansa lo mismo :p

¿Que qué quiero decir con todo este rollo? Pues quiero decirte que no te creas nada de los que veas en publicidad y/o revistas que reciben ingresos por publicidad, que pruebes y experimentes por ti mismo/a, que no pasa nada por intentarlo y si ves que no te funciona, probar otra cosa, y que si no tienes tiempo puedes entrenar en ayunas perfectamente y desayunar después, NO PASA NADA.

No necesitas bebidas deportivas repletas de azúcar, ni barritas de cereales con jarabe de glucosa/fructosa, sólo necesitas tener ganas. Es más, entrenar en ayunas puede ayudarte a quemar grasa, entre otras cosas.


Tal vez los primeros días no tengas buenas sensaciones, no te preocupes, es normal, tu cuerpo tiene que “aprender” a usar la energía acumulada en forma de grasa cuando los depósitos de glucógeno son bajos.

viernes, 13 de junio de 2014

Carne roja y enfermedades cardiovasculares | Estudio

Los datos:


Estudio en el que se examinó la incidencia del consumo de carne roja procesada (toda la que ha pasado por algún tipo de fábrica) y sin procesar (toda la que no ha pasado por ninguna fábrica a parte del matadero) en el riesgo de fallo cardíaco.

- 37035 hombres de entre 45 y 79 años sin historial previo de enfermedad cardíaca.
- Seguimiento durante 11.8 años.
- 2891 "incidencias" y 266 muertes se produjeron durante ese tiempo.

Resultados:

- El consumo moderado de carne roja no procesada (comida de verdad) no eleva el riesgo de fallo cardíaco.
- El consumo moderado de carne roja procesada (comida de mentira)  eleva el riesgo, tanto de enfermedad cardíaca (1.3%) como de muerte por fallo cardíaco (2.43%).

¿A que esto no te lo cuentan en tu hamburguesería habitual o en los anuncios de salchichas?

Pero no te lo creas así como así. Investiga, lee, busca y forma tu propia opinión.

Un saludo.

El enlace al estudio (en inglés)
http://circheartfailure.ahajournals.org/content/early/2014/06/11/CIRCHEARTFAILURE.113.000921


martes, 10 de junio de 2014

Que no sea un sacrificio | Disfrutar con el esfuerzo

"No pain, no gain"
"Sin sacrificio no hay resultados"

Hay una corriente, muy extendida, que promueve el concepto de que hacer deporte y llevar una dieta sana es un sacrificio que merece la pena por los resultados. ¡Tienes que sufrir un poco más! ¡aguanta! ¡eres invencible! ¡si no sufres no vas a conseguir nada!

Y una mierda, ni eres invencible ni necesitas pasarlo mal. Necesitas esforzarte pero, por encima de todo, necesitas disfrutar del camino.

Me parece un error, un grave error, supeditar sólo a los resultados la necesidad de llevar un estilo de vida sano. ¿Y si los resultados no llegan cuándo y cómo esperamos o nos han hecho esperar? ¿y si no obtenemos el cuerpo que nos han hecho desear? ¿entonces el "sacrificio" no habrá valido la pena? ¿nos dirán entonces que hay que seguir, que es un duro camino, pero que, de verdad de la buena, los resultados merecen la pena?

Me parece un error, un grave error, que se promueva el hecho de llevar una vida sana sólo por los resultados en la imagen de la persona. Es más, los cambios en el aspecto físico, no son sino el reflejo de cambios mucho más importantes a nivel interno y mental. Hacer deporte y llevar una dieta sana te va a llevar a mejorar física y mentalmente y, por tanto, a sentirte mejor contigo mismo/a.

Haz deporte y come sano. Esfuérzate y:
- Disfruta las agujetas, si las tienes, porque significa que has trabajado musculatura dormida.
- Disfruta ese momento de agotamiento, porque significa que te has esforzado.
- Disfruta ese "no" que dijiste ayer a comerte una hamburguesa en un restaurante de comida rápida, porque has librado a tu cuerpo de buena cantidad de comida de mentira. Disfruta de la hamburguesa casera que te hiciste en su lugar.
- Disfruta de ese madrugón para hacer un ratito de ejercicio, porque tienes voluntad para eso y más.
- Disfruta de ese pequeño capricho que te das en forma de helado, por ejemplo, porque es una excepción que te permites.
- Disfruta del cansancio cuando llevas un rato corriendo, porque estás invirtiendo en tu cuerpo y en tu mente.
- Disfruta de ese dolor de espalda que, desde que haces deporte, ya no existe.
- Disfruta de ir cada vez menos al médico.

Muévete, come comida de verdad y disfruta.

viernes, 6 de junio de 2014

Comida de verdad.

Criamos y engordamos animales en granjas, hartándolos de antibióticos y hormonas, para que nos den "comida" cuanta más y cuanto antes mejor.

Gallinas que no salen de una jaula en la que apenas pueden moverse durante toda su vida.

Pollos hacinados, a los que se les corta el pico para que no se dañen unos a otros por los problemas mentales que les supone tener luz más de 18h diarias, con el objetivo de que apenas duerman y sigan comiendo para engordar cuanto antes.

Vacas encerradas que sólo viven mientras dan leche.

Los alimentamos con piensos fabricados en muchos casos con restos de otros animales y cereales.

Todo para que nosotros, la especie dominante, podamos tener "comida" a cualquier hora en cualquier momento y lo más barata posible. No importa cómo se trate a los animales de los que nos alimentamos, no importa lo que coman, no importa cómo vivan, son sólo comida.

A una madre se le limitan mucho las medicinas que puede tomar durante la lactancia, porque éstas pasan a la leche, pero a las vacas que nos dan la leche las hartan a porquerías y nadie dice nada.

Un vídeo en el que unas vacas que iban a ser sacrificadas, porque el granjero no puede mantenerlas, y que han vivido siempre en la granja, son liberadas en el campo gracias a la intervención de una fundación:


Recuerda que somos lo que comemos y decide qué quieres ser.

¿Alternativas? las hay, por supuesto, el problema es que no son fáciles de encontrar ni tan baratas como los sucedáneos de comida que nos venden en casi todas las superficies y tiendas.

Leche fresca certificada de vacas de pasto.
Carne de pasto.
Verduras ecológicas tratadas sin pesticidas.

Yo estoy en proceso de comer comida de verdad, poco a poco.

lunes, 2 de junio de 2014

Azúcar y riesgo cardiovascular.

Estudios de los últimos años (cada vez más) demuestran que no se puede encontrar relación directa entre el consumo de grasas (grasa natural, no la grasa trans procedente de comida procesada) y riesgo alto de enfermedad cardiovascular. ¿Eso qué significa? Pues que no si tomas lácteos enteros (con todos los nutrientes naturales de la leche), carnes de todo tipo, pescados de todo tipo y mantequilla, no tienes más riesgo de sufrir un infarto.

Estudios de los últimos años encuentran cada vez más coincidencias entre el consumo de azúcar (que la industria alimentaria añade en casi todo lo que pasa por sus manos para hacerlo más deseable, y así incitar al consumo) y obesidad, adicción a la comida, diabetes y enfermedades crónicas inflamatorias. Bien, un estudio de 2014 concluye que el azúcar también está relacionado con alto riesgo de enfermedad cardiovascular, a saber:

Dietas con alto consumo de azúcar elevan de forma significativa la concentración de los triglicéridos en sangre.
Dietas con alto consumo de azúcar elevan de forma significativa el colesterol total.
Dietas con alto consumo de azúcar elevan de forma significativa los niveles de LDL (lipoproteína de baja densidad).
Dietas con alto consumo de azúcar elevan de forma significativa la presión sanguínea.

El estudio concluye que el consumo de azúcar tiene un efecto directo en la presión sanguínea y en los niveles de lípidos en sangre, y que este impacto es INDEPENDIENTE de si el sujeto tiene sobrepeso o no. Es decir, puede que consumas azúcar y quemes esas calorías con deporte, pero eso no te libra de los otros efectos.


Para quien quiera cotillear: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24808490

domingo, 1 de junio de 2014

Sobre los aceites vegetales de semillas (girasol, soja, cacahuete, etc)

Los aceites vegetales de semillas ,como los de girasol o soja, tienen buena fama entre la población gracias a la información que recibimos en los medios.

El proceso de elaboración de estos aceites, y en concreto el de girasol que es el más consumido en España, se lleva a cabo en tres fases:

- Descascarillado: se separa la semilla de la cáscara.
- Trituración y extracción: se tritura para romper la paredes de las células vegetales, paso necesario para poder extraer el aceite. La extracción, a nivel industrial, se realiza usando disolventes autorizados, entre ellos el hexano.
- Refinado: con el objetivo de dejar el producto obtenido listo para el consumo humano, se purifica, se desacidifica (con hidróxido de sodio, más conocido como sosa caústica), se decolora (le quitan su color natural) con bentonita, se desgoma (eliminación de fosfolípidos y glucolípidos), y de desodorifica (el olor no debe ser muy apetecible).

Después de todo esto tenemos el aceite de girasol que usamos en nuestras cocinas. La industria alimentaria convierte una pasta que probablemente ninguno de nosotros nos acercaríamos a la boca, en un producto supuestamente saludable mediante el uso de químicos y del que poco queda de lo que era originalmente.

No se, a mi no me parece muy natural.

- Hexano: hidrocarburo neurotóxicos que - cito de Wikipedia - "es utilizado como disolvente para algunas pinturas y procesos químicos y para quitar etiquetas de precios ya que disuelve el pegamento con que se adhieren"
- Sosa caústica: en el refinado del aceite se usa como conglomerante para luego ser retirado pero está en contacto con el aceite que luego consumimos. Cito de Wikipedia "El hidróxido de sodio se usa para fabricar jabones, crayón, papel, explosivos, pinturas y productos de petróleo. También se usa en el procesamiento de textiles de algodón, lavandería y blanqueado, revestimiento de óxidos, galvanoplastia y extracción electrolítica. Se encuentra comúnmente en limpiadores de desagües y hornos. También se usa como removedor de pintura y por los ebanistas para quitar pintura vieja de muebles de madera."

Repito que muy natural no me parece ¿a vosotros? por no hablar de las desventajas reconocidas del aceite de girasol, como el alto grado de ácidos grasos poliinsaturados que tiene o la diferencia entre la cantidad de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6.

Cito, de nuevo, de Wikipedia:

"El aceite de girasol ofrece varios beneficios al cuerpo humano; sin embargo, también hay perjuicios que debemos conocer:
  • Es rico en ácidos grasos polisaturados, que pueden reaccionar con el organismo oxidando la sangre y dañando las arterias.
  • El exceso de estos ácidos también puede elevar los niveles de presión arterial, causando trastornos en los riñones y otras complicaciones severas.
  • El consumo excesivo de este tipo de aceite puede causar obesidad, dolores en las articulaciones y diabetes.
  • Igualmente el exceso en su ingesta puede provocar cáncer de próstata y en mujeres menopáusicas cáncer de seno."

Alternativas: aceite de oliva virgen extra, virgen o manteca de cerdo (si, si, otro día hablamos de esto)
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