Ejercicio y alimentación: Que no sea un sacrificio | Disfrutar con el esfuerzo

martes, 10 de junio de 2014

Que no sea un sacrificio | Disfrutar con el esfuerzo

"No pain, no gain"
"Sin sacrificio no hay resultados"

Hay una corriente, muy extendida, que promueve el concepto de que hacer deporte y llevar una dieta sana es un sacrificio que merece la pena por los resultados. ¡Tienes que sufrir un poco más! ¡aguanta! ¡eres invencible! ¡si no sufres no vas a conseguir nada!

Y una mierda, ni eres invencible ni necesitas pasarlo mal. Necesitas esforzarte pero, por encima de todo, necesitas disfrutar del camino.

Me parece un error, un grave error, supeditar sólo a los resultados la necesidad de llevar un estilo de vida sano. ¿Y si los resultados no llegan cuándo y cómo esperamos o nos han hecho esperar? ¿y si no obtenemos el cuerpo que nos han hecho desear? ¿entonces el "sacrificio" no habrá valido la pena? ¿nos dirán entonces que hay que seguir, que es un duro camino, pero que, de verdad de la buena, los resultados merecen la pena?

Me parece un error, un grave error, que se promueva el hecho de llevar una vida sana sólo por los resultados en la imagen de la persona. Es más, los cambios en el aspecto físico, no son sino el reflejo de cambios mucho más importantes a nivel interno y mental. Hacer deporte y llevar una dieta sana te va a llevar a mejorar física y mentalmente y, por tanto, a sentirte mejor contigo mismo/a.

Haz deporte y come sano. Esfuérzate y:
- Disfruta las agujetas, si las tienes, porque significa que has trabajado musculatura dormida.
- Disfruta ese momento de agotamiento, porque significa que te has esforzado.
- Disfruta ese "no" que dijiste ayer a comerte una hamburguesa en un restaurante de comida rápida, porque has librado a tu cuerpo de buena cantidad de comida de mentira. Disfruta de la hamburguesa casera que te hiciste en su lugar.
- Disfruta de ese madrugón para hacer un ratito de ejercicio, porque tienes voluntad para eso y más.
- Disfruta de ese pequeño capricho que te das en forma de helado, por ejemplo, porque es una excepción que te permites.
- Disfruta del cansancio cuando llevas un rato corriendo, porque estás invirtiendo en tu cuerpo y en tu mente.
- Disfruta de ese dolor de espalda que, desde que haces deporte, ya no existe.
- Disfruta de ir cada vez menos al médico.

Muévete, come comida de verdad y disfruta.

4 comentarios:

  1. Excelente planteamiento. Reflexionaré sobre él.

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  2. Gracias, no dejes de compartir el resultado de la reflexión, si te apetece.

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  3. Me gusta esa manera de verlo. Solo tengo una discrepancia. Desgraciadamente,no todos los cambios en el aspecto físico,son el reflejo de cambios mucho más importantes a nivel interno y mental. Algunos ( y me refiero al uso de ciertas sustancias o al exceso en determinadas prácticas) son cambios aceptados positivamente en lo físico pero con consecuencias negativas desde el punto de vista interno.
    Creo que el reto está en convertir lo que es conveniente en algo deseable. Y me parece algo complicado pero a la vez fascinante.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Tienes toda la razón, ni siquiera he tenido en cuenta la mejora física gracias a esas sustancias. No es compatible hacer uso de ellas y llevar una vida sana, desde mi punto de vista.

      Convertir lo conveniente en deseable, muy interesante. En mis entrenamientos preparando maratones y medias maratones, los días duros, yo he conseguido que el entrenamiento en si sea un objetivo (a raíz de un galletón a modo de retirada en un maratón por supeditarlo todo a la marca). Digamos que soy capaz de disfrutar de estar merendando ácido láctico, pues valoro lo que estoy haciendo y no pienso en para qué.

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